En 2019, las empresas veían el trabajo remoto como algo lejano. Con la pandemia, la adaptación pasó a estar dentro de la agenda de prioridades y hoy muchas compañías siguen en este proceso.
“La nueva modalidad de trabajo nos obliga a prestar especial atención en la seguridad: durante los casi dos años del COVID-19, los ataques cibernéticos aumentaron de forma exponencial y, según diversas fuentes, Argentina es uno de los países con mayor cantidad de ciberataques luego de Brasil”, comparte Ariel Filippazzo, Cybersecurity Solution Sales de Noventiq.
Los riesgos aumentaron porque en la misma proporción también aumentó la concentración de los ciberdelincuentes en las vulnerabilidades: desde las estafas de phishing hasta el malware relacionado con el COVID-19, los hackers se aprovechan del trabajo descentralizado y/o los sistemas de TI encontrando grietas por donde filtrarse.
Por este motivo, dice el vocero, “este año una de las tendencias del sector es la implementación de los diferentes métodos de seguridad para defensa de los activos de IT de los ataques cibernéticos”.
Hay un largo camino por recorrer, las campañas de phishing siguen siendo el principal modo de ataque dado que depende casi un 100% del factor humano. Por más protegido que esté el sistema, si el usuario cae en la trampa de hacer click donde no debe o dejar sus datos sin tener claro los riesgos, la seguridad se desploma.
Queda al descubierto la otra cara del trabajo híbrido: desempeñar las funciones lejos de un equipo de trabajo también nos hace más proclives a caer en trampas, porque, dentro de los ejemplos más comunes, recibimos un email o tenemos que entregar datos.
Las botnets y los dispositivos IoT: es una de las mayores amenazas de los últimos años, y ha generado un gran interés en los atacantes; En esta modalidad, apuntan a vulnerabilidades más antiguas en productos de IoT para incrementar la fuerza de la red. Los ciberdelincuentes son conscientes de que los dispositivos de IoT están menos protegidos ya que no suelen contar con las últimas actualizaciones de seguridad, esto les permite aprovecharlos para incrementar así su red de ataque.
Frente a este contexto es determinante entender qué medidas de seguridad son importantes tomar a la hora de defender una empresa que utiliza la modalidad Home Office: capacitación del personal de forma frecuente; uso obligatorio de apps seguras para levantar redes privadas virtuales (VPN) y contar con firewall y antimalware. También, el uso del multifactor de autenticación en casi cualquier aplicación corporativa; la habilitación de las actualizaciones de seguridad de forma automáticas en los dispositivos; el uso exclusivamente de dispositivos entregados por la empresa, verificados y controlados por el equipo de TI; y la verificación de las redes WiFi de cada colaborador, no aceptar cualquier red abierta, es importantísimo.
Cuidar cada detalle que pueda exponer tus datos ante ciberataques es fundamental para evitar caer en las trampas de ciberdelincuentes. Estamos para asesorarte en cada paso, contáctanos para que podamos ayudarte a prevenir la pérdida de información valiosa para tu compañía.